Antes de nada, agradeceros vuestros comentarios y mails, y disculparme por tardar tanto en escribir. Estoy en el norte de Brasil, una zona espectacular pero muy pobre y falta de infraestructuras.
Llegar a Jericoacoara ya me pareció complicado: 2 horas de avión, 6 de bus y 1 de camioneta. Lo único bueno del viaje fue que conocí a un argentino que tenía una posada allí, me dejó quedarme medio gratis y me enseñó cómo moverme por la zona. Jeri es un pueblecito de pescadores al que acuden hippies y surfistas, un lugar con mucho encanto en el que la principal actividad es subir a la duna a ver la puesta del sol.

Desde Jeri el viaje fue bastante infernal. Fuera de la temporada turística sólo se puede ir de un pueblo a otro en "transporte colectivo": camionetas que paran en la plaza del pueblo, avisan para donde van, se llenan de arroz, patatas, etc. y encima se sienta la gente. Se viaja hacinados, con un calor mortal y dando unos botes que te destrozan todo el cuerpo porque los caminos no están asfaltados. Así hice de Jericoacora a Camocim, de Camocim a Parnaíba, de Parnaíba a Tutoia, de Tutoia a Rio Novo y de Rio Novo a Barreirinhas. En uno de los pueblo aproveché que tenía que esperar dos horas para ir al hospital. Nada grave, con una roca me hice una herida muy fea en el pie, no podía caminar. El hospital no era tan malo como esperaba; pocos medios y gente con pinta de estar muy enferma, pero me atendieron rápido (creo que me pasaron la primera porque lo mio sí tenía solución) y la cura fue muy profesional y efectiva.

En el último trayecto, cuando la camioneta estaba completamente llena, en plan tetris, aparecieron más personas y algunos se subieron al techo, uno aún intentaba sentarse con nosotros, así que yo me ofrecí voluntaria para subir y dejarle mi sitio, pensé "no puede ser peor que esto"... si nadie se ofrecía por algo era!! Aún me duelen los brazos de sujetarme para no salir volando, menos mal que sólo eran 3 horas.
Bueno, al final llegué a Lençois Maranhenses, un paraíso de dunas y lagunas, tan alucinante como se ve en la foto ;)

Sin duda, las recompensas han estado a la altura de los esfuerzos de viaje. Mañana marcho para Belem a remontar el Amazonas; creo que no estoy preparada, ayer había una ranita en mi cuarto y monté una escena hasta que me dieron otro...